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martes, 8 de noviembre de 2016

MICHAEL OF NEBADON


Tu libre albedrío humano es un don del Padre/Madre Dios para todos. Mientras buscas encontrar la Verdad, lo descubrirás dentro de tu ser y más allá, pero tu ser es el comienzo de la búsqueda. Tú no puedes creer en el ejemplo de otro con la esperanza de que atraerás tu salvación. Lo único que se atrae en ese caso, es la procrastinación y la pereza de hacerlo por ti. Micael de Nebadon / Micael Sananda Esu - Espíritu de la Verdad, Santo Consolador. ¡Compartir!!!



Tu libre albedrío humano es un don del Padre/Madre Dios para todos. Mientras buscas encontrar la Verdad, lo descubrirás dentro de tu ser y más allá, pero tu ser es el comienzo de la búsqueda. Tú no puedes creer en el ejemplo de otro con la esperanza de que atraerás tu salvación. Lo único que se atrae en ese caso, es la procrastinación y la pereza de hacerlo por ti. Escuchar, recibir y permanecer en una relación con alguien quien ha venido en el pasado ayuda, pero tú debes poner tu esfuerzo a través de tu voluntad y deseo para lograr la gran hazaña. Han existido algunos quienes han venido en el pasado para demostrar la Glorificación de Dios volviéndose más plenamente alineados y conscientes, sin embargo, si eso fuera suficiente el mundo y su gente ya se hubieran transfigurado de nuevo en Luz. Solamente es la pereza, la demora y el deseo inmaduro de eludir tus responsabilidades para ti mismo, lo que te han impedido alcanzar lo que los grandes han venido a ofrecer. Creer en la personalidad de algún personaje histórico simplemente no es suficiente por sí mismo para realizarlo en ti y poder alcanzar la inmortalidad. No creas mucho en la línea de tiempo exacto de una personalidad del pasado, pero busca comprender, creer, y luego sigue en el mismo enfoque que fue tan fabulosamente demostrado en los años pasados.



Micael de Nebadon
Micael Sananda Esu
Espíritu de la Verdad, Santo Consolador

Te invitamos a ser parte de la Familia Universal de Cristo Micael de Nebadon y el Espíritu de la Madre Universal. ¡Únete!
Nuestras Comunidades de Luz y Vida están diseñadas para Sanar... Bendecir... Prosperar... Educar... Informar.... Iluminar... progresivamente.
We invite you to be part of the Universal Family of Christ Michael of Nebadon and the Spirit of the Universal Mother. Join!
Our Communities of Light and Life are designed to progressively Heal,.. Bless,..Prosper .. Educate .. Enlighten .. Illuminate.
Micael de Nebadon
Micael Sananda Esu
Espíritu de la Verdad, Santo Consolador
                                          
FAMILIA UNIVERSAL DE CRISTO MICAEL
Y EL ESPIRITU DE LA MADRE, NEBADONIA
                                                              
Navegando las Sociedades de Micael de Nebadon
Traducciones al español:

El Libro De Urantia -Página 1468- DOCUMENTO 133

 

 

 

1. LA MISERICORDIA Y LA JUSTICIA

     Cierta tarde ocurrió un episodio muy interesante a la vera del camino, al aproximarse ellos a Tarento. Observaron que un robusto joven rudo atacaba brutalmente a un muchacho más pequeño. Jesús se apresuró a asistir al joven


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asaltado, y después de rescatarlo, retuvo firmemente al agresor para que el pequeño pudiera huir. En el momento en que Jesús soltó al atacante, Ganid se le abalanzó encima, propinándole una soberana paliza, pero ante su asombro, Jesús intervino rápidamente, sujetando a Ganid y permitiendo así que el asustado muchacho escapara. Tan pronto como recobró el aliento, exclamó Ganid acaloradamente: «Maestro, no alcanzo a comprenderte. Si la misericordia demanda el rescate del muchacho más pequeño, ¿no exige la justicia el castigo del más grande, del agresor?». Jesús le respondió:
     «Ganid, es verdad que no comprendes. El ministerio de la misericordia es siempre la obra del individuo, pero el castigo de la justicia es la función de los grupos sociales, gubernamentales, o administrativos del universo. Como individuo estoy obligado a mostrar misericordia; debo rescatar al muchacho agredido, y podré con toda justicia, emplear la fuerza para contener al agresor. Y eso es exactamente lo que hice. Logré liberar al muchacho agredido; he aquí el fin del ministerio de la misericordia. Retuve luego por la fuerza al agresor el tiempo necesario para permitir la huida de la parte más débil de la disputa, y luego me desentendí del asunto. No juzgué al agresor, examinando el móvil — evaluando todos los factores que pudieran haber contribuido al ataque contra su semejante— ni emprendí la realización del castigo que pudiera dictaminar mi mente como justa recompensa por su mala acción. Ganid, la misericordia puede ser profusa, pero la justicia es precisa. ¿No te das cuenta de que difícilmente podrían dos personas ponerse de acuerdo sobre un castigo que pudiera satisfacer las exigencias de la justicia? Uno impondría cuarenta latigazos, otro, veinte, mientras que un tercero sostendría que el aislamiento penal es el único castigo justo. ¿No te das cuenta de que en este mundo es mejor que tales responsabilidades recaigan sobre el grupo o sean administradas por los representantes nombrados por el grupo? En el universo, el juicio está investido sobre aquellos que conocen plenamente los antecedentes de todos los males así como también sus móviles. En la sociedad civilizada y en un universo organizado, la administración de la justicia presupone el dictamen de una sentencia justa después de un juicio justo, y esta prerrogativa corresponde a los grupos jurídicos de los mundos y a los administradores omnisapientes de los universos más altos de toda la creación».
     Durante varios días conversaron sobre el problema de manifestar misericordia y administrar justicia. Ganid llegó a comprender, por lo menos en parte, el por qué Jesús se negaba a participar en luchas físicas personales. Pero Ganid le hizo una última pregunta, a la que nunca recibió una respuesta plenamente satisfactoria; y esa pregunta fue: «Pero, Maestro, si una criatura más fuerte y airada te atacara y amenazara con destruirte, ¿qué harías tú? ¿No harías ningún esfuerzo por defenderte?» Aunque Jesús no podía responder completa y satisfactoriamente a la pregunta del muchacho, porque no estaba dispuesto a revelarle que él (Jesús) estaba viviendo en la tierra como ejemplo del amor del Padre del Paraíso para todo un universo espectador, pudo decirle cuanto sigue:
     «Ganid, bien comprendo que estos problemas te dejan perplejo, y trataré de responder a tu pregunta. Primero, en cualquier ataque que pudiera hacerse contra mi persona, yo determinaría si es el agresor un hijo de Dios —mi hermano en la carne— o no, y si pensara que esa criatura no posee juicio moral ni razón espiritual, sin titubeos me defendería hasta el límite de mi resistencia, a pesar de las consecuencias para el agresor. Pero no agrediría yo del mismo modo a un semejante, hijo de Dios, ni siquiera en defensa propia. Es decir que no le castigaría de antemano y sin juicio por haberme agredido. Trataría por todos los medios posibles de prevenir el ataque y de disuadirle de que me agrediera, y trataría de mitigar la intensidad de ese ataque si no consiguiera evadirlo. Ganid, tengo confianza


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absoluta en la protección de mi Padre celestial. Estoy consagrado a hacer la voluntad de mi Padre que está en el cielo. No creo que pueda acontecerme ningún daño real; no creo que la obra de mi vida pueda en realidad peligrar a manos de mis enemigos, y de seguro que no hemos de temer violencia alguna por parte de nuestros amigos. Estoy absolutamente convencido de que el universo entero es cordial para conmigo —insisto en creer esta verdad todopoderosa con la confianza más sincera pese a todas las apariencias de lo contrario».
     Pero Ganid no estaba plenamente satisfecho. Muchas veces conversaron sobre estos temas, y Jesús le contó sus experiencias juveniles, y le contó de Jacob, el hijo del albañil. Al oír cómo Jacob se había erigido defensor de Jesús, dijo Ganid: «¡Oh, ahora comienzo a entender! En primer lugar, raramente se le ocurriría a una persona normal atacar a una persona tan bondadosa como tú, pero aunque eso ocurriera, si alguien fuera tan irracional como para atacarte, habría con toda seguridad muy cerca otro mortal dispuesto a acudir corriendo en tu ayuda, así como tú siempre acudes a rescatar al que se encuentre en dificultad. En mi corazón, Maestro, convengo contigo, pero en mi cabeza, aún pienso que de haber yo sido Jacob, con placer habría castigado a esos seres malvados que se atrevían a agredirte sólo porque pensaban que tú no te defenderías. Supongo que estás bastante a salvo en el transcurso de tu vida, puesto que mucho de tu tiempo lo dedicas a ayudar a otros y a consolar a tus semejantes en desgracia; así pues, supongo que probablemente habrá siempre alguien cerca, listo para defenderte». Y Jesús replicó: «Esa prueba aún no ha llegado, Ganid, y cuando llegue, debemos atenernos a la que es la voluntad del Padre». Y fue eso casi todo lo que pudo el muchacho sacarle a su maestro sobre el difícil tema de la defensa propia y la falta de resistencia. En otra ocasión, consiguió él sacarle a Jesús que, en su opinión, la sociedad organizada tenía todo el derecho de emplear la fuerza para la ejecución de sus justos mandatos

Poderoso fenómeno cósmico amenaza al planeta el día de los comicios en EE.UU. Publicado: 7 nov 2016


Una tormenta solar capaz de derribar aviones llegará a la Tierra el próximo 8 de noviembre. Podría causar apagones masivos y provocar estragos en los sistemas de comunicaciones en todo el mundo.
nasa.gov
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El pasado 5 de noviembre, un telescopio de la NASA pudo observar cómo un filamento magnético en el hemisferio norte del Sol se volvía inestable y estallaba. La explosión arrojó al espacio un "cañón de fuego", una enorme onda hecha de radiación y viento solar, informa el portal Space Weather
A su vez, el diario británico 'The Daily Star' afirma que las condiciones inestables en la superficie del Sol podrían causar estragos en los sistemas eléctricos y de comunicaciones de todo el mundo el 8 de noviembre. Este evento originará una tormenta solar capaz de derribar aviones y desencadenar apagones masivos.
En el peor de los escenarios posibles, una tormenta solar a gran escala podría tener un poder de destrucción equivalente al de millones de bombas nucleares enviando su radiación a través del sistema solar. La llegada de una gran cantidad de peligrosos rayos cósmicos de este tipo podrían poner fin al mundo tal como lo conocemos, según los científicos.
Pero existe la posibilidad de que podamos esquivar esta tormenta, indica 'The Daily Star'. En octubre, la Tierra evitó por muy poco otra tormenta solar que amenazaba con hundir a millones de los habitantes del planeta en la oscuridad.