MIS AMADOS SEGUIDORES

jueves, 4 de agosto de 2016

Ustedes están a la entrada del Cielo: Asket Temmer, Pleyadiana por Maryann Rada


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Somos Asket. En el mundo actual ustedes han llegado a ver una gran cantidad de disrupciones en los procesos normales de la naturaleza y de su orden social. Cuando se pueda poner a un lado el orden y traer a relucir en el escenario mundial el músculo de la voluntad humana para que eso sea lo que ustedes experimenten — la voluntad de alguien o algo mayor que la suya que se está haciendo sentir — el caos que ustedes experimentan en dichos tiempos es como un desconcierto para muchos, y hoy nos gustaría señalar que dentro de ese caos se puede encontrar una perla del orden y la perfección.



En nuestro mundo nosotros hemos experimentado a lo largo de nuestra historia, y a lo largo de la historia de otros mundos en los que hemos habitado, un eco de lo que ustedes están experimentando en estos momentos. Verdaderamente las reverberaciones de la historia no tienen fin, y los ciclos del tiempo prosiguen y se llevan con ellos los sonidos sin resolver de un canto que tiene un gran significado en la evolución de la conciencia humana que existe por toda la galaxia.



Cuando su mundo era joven y nuestra historia comenzaba a ponerse en movimiento, nosotros éramos un pueblo que se estaba transformando desde nuestras raíces y nuestra historia de otro mundo a un nuevo pueblo con una infusión de los códigos de otro mundo que era nuevo para nosotros. A medida que nos desarrollamos en un nuevo pueblo y procedió la fusión de los mundos, hubo un caos. Hubo algunas reverberaciones del trauma que procedió de nuestra escapada, digamos, de las garras de una muerte fría e inexorable de aquellos de nosotros que lograron moverse a través de la extensión del tiempo y el espacio, que encontraron un terreno fértil donde echar raíces como un nuevo pueblo. Nosotros portamos en nuestro interior los códigos que nos habían moldeado a partir de una larga historia de ser humanos en la cuna de una civilización que había durado innumerables milenios de tiempo y que ahora se veía forzada a reinventarse a sí misma.



Así que el caos que causó nuestra migración vino con nosotros con el propósito de la transmutación, y el entendimiento, y la sabiduría.  Aquellos de nosotros que podíamos acorralar la sanación de las energías de un nuevo sol fuimos capaces de tejer los códigos de nuestro pasado con los de nuestro futuro, y con la ayuda de una amorosa sociedad que había aceptado nuestra necesidad de que hubiera una resolución de nuestra historia por medio de nuestro reestablecimiento echando nuevas raíces en una tierra que ellos mismos habían cuidado, fuimos capaces de unir código con código y de unir a un pueblo que había satisfecho ambas necesidades para asegurar su evolución y supervivencia juntos, y de este modo se volvió nuestro mundo, Temmer.



Les decimos esto ahora porque muchos de nosotros en la Liga de la Luz somos originarios de este mundo; porque su mundo está experimentando algo de reverberación de este movimiento de escape de la muerte y de un movimiento a un nuevo lugar donde la oportunidad tiene una promesa. Y sin embargo, hay muchas cosas obstaculizando su camino para sanar e integrar juntos el espíritu de los humanos fuera de los retos obvios presentados por la cultura y la civilización, pues ellos son preciosos tesoros que si se perdieran serían detrimentales para ustedes. Así que mantengan lo que puedan de su lenguaje y entendimiento; su arte y su música; y llévenlos en su interior.



En la transición del caos a la perfección del ser deben poder relajarse al más profundo nivel de su ser y saber que hay cierta inevitabilidad cuando se da un movimiento; que habrá algún resultado del que no saben todavía, que no puede ser predicho con ninguna certeza. 



Esto tiene una belleza de la que disponen si se pueden enfocar y encarrilar en el amor existente bajo el caos y sus causas.



Cuando nuestra gente vino a establecerse en este nuevo mundo que se convirtió en Temmer, tuvimos los retos de querer mantener quiénes habíamos sido y quiénes nos entendíamos ser como humanos, y sólo dejando ir la necesidad de mantener un entendimiento de un mundo que ya no existía fuimos capaces de abrazar de todo corazón lo que estaba a punto de suceder en este nuevo mundo.



Con esto dimos un paso firme y no nos resbalamos. Avanzamos adelante con la certeza del amor en nuestro interior, dentro de aquello que conocíamos como un humano, y esto es lo que nos llevó adelante. Esto es lo que nutrió y protegió aquello que considerábamos valioso, quiénes éramos. Les sugerimos que hagan lo mismo de algún modo, que no se pierdan, no cedan a la opresión y los movimientos forzados que se les fuerza a hacer. Hay una magia en el aire, sí, y se está usando contra ustedes; la tienen que contrarrestar con la única fuerza que puede soportar dichas maquinaciones de los corazones oscuros… pues el hoyo de la oscuridad los tragaría gustosamente, si pudiera.



Ustedes ya saben qué necesitan hacer, y es amar. Los estamos retando hoy a expander su concepto de qué es el amor para que entiendan mejor de qué son capaces, amando lo que está en su interior y dentro del espejo del yo aquello que ven a su alrededor y en otros. Sólo juntos podrán sobrevivir las presiones de la transformación que está en marcha ahora en su mundo. Juntos pueden recrearse a sí mismos de nuevo.

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Muchos de ustedes están dispuestos a poner de lado los asuntos que los separan, y muchos reconocen que las separaciones son creadas artificialmente para prevenirlos de cobrar la fuerza que tienen cuando están unidos. No queremos decir en absoluto que tienen que ser iguales pues eso es algo que nosotros mismos hemos aprendido. Hemos mantenido nuestra singularidad, hemos mantenido la soberanía de nuestro entendimiento individual de quiénes éramos en el reino de la humanidad, y dentro del reino de la familia, y dentro del reino de la tribu, y los mundos chocaron. La fusión resultante creó un nuevo ser. En esta perfección que encontramos surgió una nueva emanación de la humanidad, una que hemos nutrido con reverencia y remembranza puesto que no podemos olvidar de dónde hemos venido. No obstante, no podemos seguir pensando en ello. Lo estamos recordando ahora para educación suya, y para recordarles que no hay separación entre humanos de cualquier origen más que la creada por sus mentes y que ellos eligen abrazar interiormente. 



Ahora bien, ¿por qué estamos trayendo esto a relucir? Bueno, ustedes saben que están enfrentándose a problemas monumentales a la unidad del corazón humano a través de los abismos de la ideología, la creencia, y la elección de afiliación, y… ah, tantas cosas, queridos míos, presentadas a ustedes como obstáculos y barreras. Deben ver a través de ellos, los puentes existentes. Donde ustedes perciben separación, pueden percibir unidad.  Y por unidad no queremos decir homogeneidad, ustedes no son una mezcla blanda de una sopa homogenizada de existencia. Ustedes son individuos que brillan su luz, luces individuales brillando juntas la opalescencia que emana de su mundo que es verdaderamente capaz de unir no sólo a la gente de su mundo sino que afecta a muchos, muchos mundos fuera del suyo.



Los retamos a ver más allá de aquello en lo que creen tan firmemente sobre la izquierda y la derecha, por qué votan, con qué eligen alimentar a su cuerpo físico, qué eligen cantar en glorificación de aquello que es divino, y por encima de su conciencia consciente de lo que el humano es capaz de lograr como una encarnación separada de la Divinidad. Pues esto es una percepción que los reta también, y los diversos medios por los que ustedes buscan rectificar esta separación para entrelazarse y reunirse de nuevo con su entendimiento de su Divinidad, los diversos sabores que ustedes pusieron en su plato de adoración o adulación, lo cual debe volverse una fiesta para ustedes en vez de emisiones alergénicas de alguna otra forma de vida.  



Así que, sin importar qué se consideran a sí mismos ser, qué ‘etiquetas’ se ponen, tienen que ver que eso son meramente palabras y que la realidad que yace en ellas – dentro de cada uno de ustedes – relega dichas cosas a meramente una decoración.



Queridos míos, los estamos retando a disolver las separaciones que han sido puestas frente a ustedes, a ver que los obstáculos de su mente para encontrar las profundidades del amor y sanar el dolor que el amor mismo está portando no significa renunciar a qué es amar como un ser humano sino expanderlo. Y abrazando el dolor en vez de separarse de él creando diminutos campamentos que dicen: “yo no soy este dolor, pero tú lo eres si no te unes,” ¿lo ven? Eso es una tierra fértil donde se pueden sembrar las semillas de la revolución de modo que los manipule en vez de facultarlos.



¿Son capaces de expander su concepto del amor para abrazar el dolor y para abrazarse unos a otros a pesar del dolor que el amor está buscando sanar dentro de ustedes de vidas de perversidad, de manipulación, de trauma? Solamente cuando lo puedan hacer es cuando trascenderán lo que está siendo puesto frente a ustedes en este momento que tiene el potencial de desgarrarlos.



Les estamos pidiendo que pongan a un lado todas las percepciones de separación que ustedes perciben a su alrededor. Hay tantas, y una vez las empiezan a borrar del mapa y se encuentran con otros, sigan quitándolas, queridos míos, siga quitándolas, viendo a través de ellas para abrazarse unos a otros. No se preocupen de estas cosas; tal vez no les parezcan importantes en el momento, pero ya sea si se sienten atraídos a un dogma o ideología o filosofía o manera de vivir u a otra cosa, ¿son capaces de ver que eso no importa siempre y cuando ustedes mantengan qué es ser humano y qué es ser divino dentro de ese vehículo humano como ustedes se llaman a sí mismos? Porque todas estas cosas y las causas del caos pasarán, se rectificarán a sí mismas, se disolverán, y ustedes verán el patrón que toma la forma de esta perla de sabiduría que yace en el interior. Busquen eso, queridos míos, se encuentra dentro de cada uno de ustedes, si es que pueden profundizar interiormente y encontrarla pasando a través de la turbulencia sin temor, sabiendo que sus antepasados y sus primos de otras estrellas y otros soles son capaces de reír y de vivir con gozo bajo otros cielos, estando sin embargo conectados con ustedes en una familia.



El soplo de la humanidad no conoce la separación.



Permitan que esto sea suficiente hoy, y sepan que estamos con ustedes, yo estoy con ustedes, observándolos y amándolos intensamente como familia, observando este momento de transformación con un agudo interés, mis queridos míos. Sepan que tienen nuestra amistad, y que pase lo que pase seguimos siendo su familia en el tejido de la realidad que ustedes son, que ustedes son como seres humanos. Cuando sean capaces de poner a un lado las ideas sobre quiénes se piensan ser en su mundo, quizá puedan sentir esta resonancia que tenemos juntos. Éste es el amor de la humanidad que compartimos con nosotros mismos y unos con otros.



Sean intrépidos, queridos míos, y sepan que la transformación está ya bien en marcha. Sea lo que fuere que surja en su realidad, se proyecta como una proyección de quienes quisieran manipular sus percepciones y extender la ilusión de la magia negra con la que los están tratando de desviar. Sepan que el amor de los mundos más allá del suyo los está cargando, infundiendo a todos con nuestras oraciones de fortaleza y benevolencia, y sepan que los amamos.



En paz ahora partiré, y hablaré de nuevo con ustedes.



Mientras tanto, sean sabios, queridos míos, y véanse unos a otros la través de los ojos claros del amor. Soy Asket de la Liga de la Luz. Les deseo placenteros mañanas, les deseo paz en el espíritu de servicio a un amor más elevado. {Se dice algo en otro lenguaje}. En nuestro mundo esto significa: “Nuestro Sol está brillando y los rayos de luz no proyectan sombra alguna a través de los seres que han abierto sus corazones al reflejo del amor dentro del corazón de unos y otros.”



En paz, les deseo un buen día, hasta la próxima vez.



AUTOR: Maryann Rada